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¿Qué función tienen las válvulas cardíacas?
Cuando pensamos en el corazón, a menudo visualizamos un músculo poderoso bombeando sangre a través de nuestro cuerpo. Sin embargo, detrás de esta acción hay un sistema de precisión asombroso y las válvulas cardíacas son piezas clave en este mecanismo.
Las válvulas son estructuras pequeñas, ubicadas dentro del corazón, que actúan como guardianes que regulan el flujo sanguíneo, asegurando que la sangre fluya en una sola dirección y evitando que retroceda. Podemos imaginarlas como las puertas que permiten la conexión entre aurículas y ventrículos. La aurícula izquierda se conecta con el ventrículo izquierdo a través de la válvula mitral y la aurícula derecha se conecta con el ventrículo derecho mediante la válvula tricúspide.
¿Cómo funcionan las válvulas cardíacas?
Las válvulas cardíacas tienen aletas o cúspides que se abren y cierran en respuesta a la presión de la sangre. Cuando la presión aumenta, las aletas se abren para permitir el flujo sanguíneo. Cuando la presión disminuye, las aletas se cierran para evitar que la sangre retroceda.
Las cuatro válvulas cardíacas son:
- Válvula tricúspide: ubicada entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho.
- Válvula pulmonar: ubicada entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar.
- Válvula mitral: ubicada entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo.
- Válvula aórtica: ubicada entre el ventrículo izquierdo y la aorta.
¿Qué función tienen las válvulas cardíacas?
Las válvulas cardíacas son esenciales para mantener un flujo sanguíneo unidireccional y eficiente a través del corazón. Esto permite que la sangre rica en oxígeno llegue a los tejidos del cuerpo y que la desoxigenada se envíe a los pulmones para ser depurada nuevamente. De esta manera, garantizan que la sangre llegue a los órganos y tejidos de forma eficiente y sin interrupciones.
¿Qué pasa si las válvulas cardíacas no funcionan correctamente?
Cuando las válvulas cardíacas no funcionan correctamente, pueden producirse diversos problemas de salud, como insuficiencia cardíaca, hipertensión pulmonar o enfermedades valvulares. Por ejemplo, una válvula que no se cierra bien puede permitir que la sangre fluya hacia atrás, lo que se conoce como regurgitación. Por otro lado, una válvula que no se abre completamente puede obstaculizar el flujo sanguíneo, lo que se llama estenosis.
En el caso de las cardiopatía congénitas, hay varios tipos que afectan al funcionamiento de las válvulas cardíacas como son:
- Estenosis mitral: la válvula mitral se estrecha, dificultando el flujo sanguíneo desde la aurícula izquierda hacia el ventrículo izquierdo.
- Insuficiencia mitral: la válvula mitral no cierra correctamente, permitiendo el reflujo de sangre hacia la aurícula izquierda.
- Estenosis aórtica: la válvula aórtica se estrecha, obstruyendo el flujo sanguíneo desde el ventrículo izquierdo hacia la aorta.
- Insuficiencia aórtica: la válvula aórtica no cierra correctamente, provocando el reflujo de sangre hacia el ventrículo izquierdo.
La válvula aórtica bicúspide (VAB) es el defecto congénito más común. En este caso, la válvula tiene dos valvas en lugar de tres. La causa de este problema es incierta. La VAB puede no ser completamente eficaz para detener el escape de sangre de nuevo hacia el corazón o también puede volverse rígida y no abrirse. Esto hace que el corazón tenga que bombear con más fuerza de lo normal para lograr que la sangre pase por la válvula. La aorta puede resultar agrandada con esta afección.
En este video podemos ver el funcionamiento de una válvula bicúspide y tricúspide:
Aunque estas no son las únicas cardiopatías congénitas que afectan las válvulas cardíacas, representan la gran mayoría de casos. Es importante recordar que la severidad de esta afección cardíaca y sus efectos en las válvulas varía en cada persona.
Entro los síntomas que pueden indicar un mal funcionamiento de las válvulas destacan:
- Soplo cardíaco
- Fatiga
- Dificultad para respirar
- Dolor en el pecho
- Hinchazón de los pies y los tobillos
¿Cómo se tratan las enfermedades valvulares cardíacas?
El tratamiento de las enfermedades valvulares cardíacas depende de la gravedad de la afección. En algunos casos, puede ser suficiente con medicamentos. En otros casos, puede ser necesario realizar una cirugía para reparar o reemplazar la válvula cardíaca afectada.
Como podemos comprobar, las válvulas cardíacas son estructuras esenciales para el correcto funcionamiento del corazón. Aseguran que la sangre fluya en la dirección correcta, proporcionando así oxígeno y nutrientes vitales para nuestro organismo.
Sobre el Autor: Asociación Corazón y Vida
Corazón y Vida es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por mejorar las situación de las personas con cardiopatías congénitas.
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