Blog
El pericardio, la membrana que mantiene el corazón en su sitio
El pericardio juega un papel importante, ya que su función protectora y estabilizadora es fundamental para el correcto funcionamiento del corazón y la circulación sanguínea. Derivado del griego peri, que significa «alrededor», y kardia, que significa «corazón», es literalmente el manto que envuelve nuestro músculo cardíaco.
Esta membrana fibroserosa con forma de bolsa que envuelve y protege al corazón está compuesta por dos capas:
Pericardio fibroso: es la capa externa, resistente y fibrosa, que proporciona estabilidad y protección al corazón. Actúa como un escudo contra impactos externos y ayuda a prevenir la sobre distensión de este órgano.
Pericardio seroso: es la capa interna, que a su vez tienen dos subcapas:
- la capa parietal, que recubre la porción interna del pericardio fibroso.
- la capa visceral o epicardio, que está en contacto directo con la superficie del corazón.
Entre estas capas hay un espacio lleno de un líquido seroso, llamado líquido pericárdico, que actúa como lubricante, permitiendo que el corazón se contraiga y se expanda sin fricción.
¿Cuál es la función del pericardio?
La función principal del pericardio es proteger el corazón de lesiones físicas e infecciones, pero esta no es la única tarea que tiene encomendada esta membrana. Además, de esta, el pericardio realiza las siguientes funciones:
Protección: actúa como un escudo, absorbiendo los impactos que podrían dañar al corazón.
Estabilidad: el pericardio fibroso también ayuda a mantener el corazón en su lugar dentro del tórax, evitando movimientos bruscos que podrían interferir con su correcta función.
Lubricación: el espacio con líquido que hay entre las capas serosas del pericardio permite que el corazón se mueva sin problemas durante sus ciclos de contracción y relajación. Esto reduce la fricción entre el corazón y las estructuras circundantes, lo que ayuda a prevenir lesiones y facilita el buen funcionamiento de nuestro músculo cardiaco.
Aislamiento: el pericardio evita la pérdida de calor del corazón.
En el siguiente video, podemos ver la estructura del pericardio con detalle:
¿Cómo afectan las cardiopatías congénitas al pericardio?
Las enfermedades del pericardio pueden afectar a una o ambas capas. Algunas de las afecciones más comunes son:
Pericarditis: inflamación del pericardio.
Derrame pericárdico: acumulación de líquido en exceso en el espacio pericárdico.
Taponamiento cardíaco: compresión del corazón por el líquido pericárdico, lo que reduce el flujo sanguíneo y puede poner en peligro la vida.
En el caso de las cardiopatías congénitas, estas pueden afectar al pericardio de diferentes maneras: de modo directo o indirecto.
Los efectos directos se presentan como:
Defectos pericárdicos: algunas cardiopatías congénitas, como la tetralogía de Fallot, pueden incluir defectos en la estructura del pericardio. Estos defectos pueden debilitar el pericardio y hacerlo más susceptible a la inflamación o al derrame.
Compresión del pericardio: las cardiopatías congénitas que agrandan el corazón, como la transposición de las grandes arterias, pueden comprimir el pericardio. Esto puede restringir el movimiento del corazón y afectar su funcionamiento.
En relación a los efectos indirectos, las cardiopatías congénitas pueden provocar inflamación en el pericardio, que puede llevar a la pericarditis; derrame pericárdico o taponamiento cardíaco.
Aunque el pericardio pueda pasar desapercibido en comparación con otras estructuras del corazón, su papel es esencial para la protección y el correcto funcionamiento del órgano cardíaco. Sin este revestimiento protector, el corazón estaría expuesto a lesiones y no sería capaz de realizar su función de bombear sangre de manera eficiente.
Sobre el Autor: Asociación Corazón y Vida
Corazón y Vida es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por mejorar las situación de las personas con cardiopatías congénitas.
Noticias relacionadas
¿Qué te interesa leer?
¿Quieres contarnos tu historia?
En la sección #CorazonesExtraordinarios damos visibilidad a experiencias en primera persona.
Si quieres compartir tu historia con nosotros, ¡escríbenos a prensa@corazonyvida.org!
¡Estaremos encantados de conocerla!