Blog
El funcionamiento del corazón
El corazón es uno de los órganos más asombrosos de nuestro cuerpo. Sin parar ni un segundo, trabaja día y noche para mantenernos vivos y activos. ¿Te has preguntado alguna vez cómo funciona? Aquí te lo contamos de manera sencilla.
El corazón es un músculo hueco del tamaño de un puño, ubicado en el centro del pecho, ligeramente hacia la izquierda. Está compuesto por cuatro cámaras: dos aurículas (superiores) y dos ventrículos (inferiores). Estas cámaras están separadas por válvulas que aseguran que la sangre fluya en la dirección correcta.
Partes del corazón
Antes de adentrarnos en el funcionamiento del corazón, conozcamos las partes que tiene nuestro músculo cardíaco.
Aurículas
- Aurícula derecha: recibe la sangre desoxigenada del cuerpo.
- Aurícula izquierda: le llega la sangre rica en oxigeno de los pulmones.
Ventrículos
- Ventrículo derecho: bombea la sangre pobre en oxígeno hacia los pulmones.
- Ventrículo izquierdo: envía la sangre oxigenada al resto del cuerpo.
Válvulas
- Válvula tricúspide: se encuentra entre la aurícula derecha y el ventrículo derecho.
- Válvula mitral: ubicada entre la aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo.
- Válvula pulmonar: está entre el ventrículo derecho y la arteria pulmonar.
- Válvula aórtica: se localiza entre el ventrículo izquierdo y la aorta.
¿Cómo trabaja nuestro corazón?
El funcionamiento del corazón es un proceso vital que consiste en bombear sangre a través del sistema circulatorio para suministrar oxígeno y nutrientes a los tejidos del cuerpo y eliminar los desechos metabólicos. ¿Cómo hace este trabajo?
Ciclo continuo
Este ciclo se puede dividir en varias fases:
Diástole: las aurículas se llenan de sangre proveniente del cuerpo y los pulmones. Durante esta fase, las válvulas auriculoventriculares (tricúspide y mitral) están abiertas, permitiendo que la sangre fluya hacia los ventrículos.
Contracción auricular: las aurículas se contraen para empujar la sangre restante hacia los ventrículos.
Sístole: los ventrículos se contraen. Las válvulas auriculoventriculares se cierran para evitar el retroceso de la sangre, mientras que las válvulas semilunares (aórtica y pulmonar) se abren, permitiendo que la sangre se dirija hacia las arterias principales (aorta y arteria pulmonar).
Relajación y reinicio del ciclo: tras la contracción, los ventrículos se relajan y las válvulas semilunares se cierran para prevenir el retorno de la sangre a los ventrículos. El ciclo se reinicia con la fase de llenado auricular y ventricular, es decir, con la diástole.
Sistema de conducción eléctrica
El corazón posee un sistema de conducción eléctrica que coordina su contracción. Este sistema incluye:
- Nodo sinoauricular (SA): es el marcapasos natural del corazón. Genera impulsos eléctricos que hacen que las aurículas se contraigan.
- Nodo auriculoventricular (AV): retrasa ligeramente el impulso eléctrico, permitiendo que los ventrículos se llenen antes de contraerse.
- Haz de His y Fibras de Purkinje: distribuyen el impulso eléctrico por los ventrículos, coordinando su contracción.
Circulación sanguínea
El corazón impulsa la sangre en dos circuitos principales:
Circulación pulmonar: la sangre pobre en oxígeno llega a la aurícula derecha a través de las venas cavas. Pasa al ventrículo derecho y es bombeada hacia los pulmones a través de la arteria pulmonar. En los pulmones, la sangre se oxigena, elimina el dióxido de carbono y regresa a la aurícula izquierda.
Circulación sistémica: la sangre oxigenada fluye de la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo. El ventrículo izquierdo bombea la sangre a la aorta, distribuyéndola a todo el cuerpo.
Cardiopatías congénitas
Como podemos comprobar el corazón es el motor de nuestro cuerpo. Comprender su funcionamiento nos ayuda a cuidarlo mejor y a apreciar la increíble maquinaria biológica que nos mantiene vivos. Sin embargo, a veces, este órgano vital puede presentar anomalías estructurales o funcionales desde el nacimiento, dando lugar a lo que se conoce como cardiopatías congénitas.
Estas anomalías pueden afectar a diferentes partes del corazón, como las válvulas, las paredes o los tabiques, o incluso a los grandes vasos sanguíneos que transportan la sangre desde y hacia el corazón. Existen diferentes anomalías cardíacas y su tratamiento depende del tipo y la gravedad del defecto.
Los avances en la medicina cardiovascular han mejorado significativamente el pronóstico de las cardiopatías congénitas y, hoy en día, un alto porcentaje de las personas que nacen con alguna de estas afecciones cardíacas pueden llevar una vida de mayor calidad.
Sobre el Autor: Asociación Corazón y Vida
Corazón y Vida es una asociación sin ánimo de lucro que trabaja por mejorar las situación de las personas con cardiopatías congénitas.
Noticias relacionadas
¿Qué te interesa leer?
¿Quieres contarnos tu historia?
En la sección #CorazonesExtraordinarios damos visibilidad a experiencias en primera persona.
Si quieres compartir tu historia con nosotros, ¡escríbenos a prensa@corazonyvida.org!
¡Estaremos encantados de conocerla!